En Puerto Rico, una mole se erige a la orilla del río Paraná

Domingo 19 de marzo de 2017 | 12:23hs.
La fábrica de jugos cítricos de Puerto Rico cerró en 1998. | Foto: Norma Traid.

Ubicado a la orilla del río Paraná, entre la costanera y el Club de Pesca de la localidad de Puerto Rico , se erige un enorme edificio abandonado, entre sus paredes decenas de operarios trabajaron fabricando jugos cítricos concentrados.

 

La Citrex funcionó hasta mediados de 1992 -cerrando definitivamente en 1998- y en sus instalaciones albergó a más de 120 empleados que luego de la quiebra de la empresa debieron, junto a sus familias, enfrentar momentos de serias dificultades económicas.

 

Muchos de ellos fueron indemnizados luego de duras luchas y algunos empleados nunca más pudieron reinsertarse en el mercado laboral. Por su parte, otros se fueron de la ciudad en busca de mejores oportunidades y la zona de la fábrica lentamente se transformó en tierra de nadie.

 

Los accesos y todo el predio comenzaron a deteriorarse, las largas filas de camiones con pomelos, naranjas, mandarinas y limones desaparecieron dejando a transportistas sin trabajo y a los productores con toneladas de frutas sin compradores.
La fábrica de jugos cítricos concentrados generaba productos de exportación y la materia prima llegaba de todo Misiones.

 

El 12 de enero de 2004, El Territorio publicó “era hora de que nos pagaran todo lo que nos debían, ya que varios ex compañeros fallecieron, otros están enfermos y los demás nos estábamos muriendo lentamente, sin que pudiéramos cobrar el dinero que nos correspondía”, había indicado Amado de la Cruz, un ex operario de Citrex.

 

Con esas palabras, de la Cruz logró sintetizar los sentimientos que cargaron durante años y que una injusta y tardía indemnización nunca logró disolver.

 

Citrex SA comenzó a trabajar en la década del 70, fabricaba jugos cítricos concentrados y esencias, la producción tenía buena demanda internacional.