La princesa Diana, un ícono de la moda a 20 años de su muerte

Jueves 23 de febrero de 2017 | 23:00hs.
La princesa Diana (1961-1997) sigue cautivando al público a 20 años de su muerte a través de sus vestidos que cuentan la historia de la joven aristócrata que se convirtió en princesa, ícono de la moda y precursora de causas humanitarias como la lucha contra el Sida.

La muestra Diana: Her fashion Story presenta 25 prendas que usó en eventos oficiales como por ejemplo el icónico vestido de terciopelo con el que fue fotografiada bailando del brazo del actor John Travolta durante una visita a la Casa Blanca en 1985.

Entre las piezas clave se encuentran cinco vestidos de los 79 que puso a subasta en 1997, -a sugerencia de su hijo el príncipe Guillermo- y cuya recaudación logró reunir 3.4 millones de dólares para organizaciones de combate al cáncer y al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).

La última sala presenta una serie de imágenes del fotógrafo de las estrellas, Mario Testino en las que Diana aparece con una apariencia moderna y atrevida luciendo parte de los vestidos para promocionar la subasta en Nueva York.

La llamada princesa del pueblo, quien falleció el 31 de agosto de 1997 en un accidente de auto en París, pasó de ser una joven tímida de apenas 19 años cuando conoció al príncipe Carlos, a convertirse en una de las mujeres más fotografiadas en la historia.

“Su imagen en la portada de cualquier revista lograba incrementar las ventas en 40 por ciento y su sentido de la moda influyó en el gusto popular”, señaló la curadora de la muestra, Eleri Lynn.

El primer vestido que usó Diana Spencer durante el tradicional baile de debutante en 1979 antes de comprometerse con el príncipe Carlos es parte de la muestra en el elegante Palacio de Kensington.

“Hubo un cambio tremendo de la chica tímida a la que inicialmente ayudé a vestir a una mujer glamorosa. Era una persona muy carismática (...) Era amable y compasiva”, mencionó el diseñador británico David Sassoon, de 83 años de edad, quien fue asesor de moda de la princesa inicialmente.

Pero quizá la mejor forma de definir el estilo de la popular princesa Diana es a través de sus propias palabras: “A veces puedo ser un poco extravagante, lo cual es bueno. Solo a veces”, manifestaba en 1985.

Diana no siempre hizo decisiones de moda acertadas. La prensa que estaba obsesionada con la imagen de la princesa criticó en su momento un traje de tela escocesa verde y negro que utilizó en 1985 para una visita en Italia.

En su momento la lujosa prenda diseñada por Emanuel fue comparada con una “cobija de caballo” por la prensa sensacionalista.

El día de hoy el diario conservador Daily Mail se da vuelo con una serie de fotografías de los errores de moda de la princesa Diana portando hombreras, prendas holgadas, telas cuadriculadas y trajes tipo militar.

El estilo de Diana evolucionó en los años 90 con prendas más ajustadas, modernas y dinámicas que fueron creadas por la diseñadora de la realeza Catherine Walker, la estilista predilecta de la princesa Diana.

Fue Walker quien redefinió el estilo de la princesa con trajes tipo sastre en color rojo y rosa pálido para atender eventos caritativos, pero también diseñó los más icónicos vestidos de gala para las portadas de las revistas de moda y compromisos oficiales.

Entre ellos, un vestido de terciopelo verde con botones al frente -que la cantante Madonna y la modelo Cindy Crawford popularizaron en los 90- y que utilizó para una sesión fotográfica en 1997 para la revista Harper's Bazaar.

Entre las exquisitas piezas se encuentra un vestido blanco de chifón con perlas y lentejuelas que usó en 1991 durante una visita a Río de Janeiro, Brasil, donde fue fotografiada saludando de mano a un paciente de Sida, en una imagen que dio la vuelta al mundo por el estigma que existía sobre el contagio del virus.

Al divorciarse del príncipe heredero en 1996 y sus compromisos oficiales terminaron, Lady Di comenzó a vestirse con prendas de diseñadores internacionales como Gianni Versace, que fue el favorito de la princesa.

El elegante vestido largo de seda azul con incrustaciones de cuentas que lució en 1991 en la portada de la revista Harper's Bazaar fue elegido como la imagen de promoción de la muestra.