El agresor de Yésica purgó una condena previa por asesinato

Viernes 19 de mayo de 2017
La joven apenas logró salir por la ventana de su casa y, ensangrentada, pedir ayuda.

Siempre se jactaba de que ya había asesinado a una mujer y que no le temblaba el pulso para hacerlo otra vez, pero sus vecinos consideraban que era el decir de un fanfarrón.
Incluso, ese perfil de supuesto asesino contradecía su actividad como fabricante y vendedor de pan casero, que era con lo que se ganaba la vida desde que llegó al barrio San José de Oberá.
Pero resulta que era cierto. Eleuterio Encina (60) era un asesino condenado sobre el cual pesó una condena de 15 años que purgó en la Unidad Penal III de Eldorado.

Tras ingresar al período de prueba y gozar de salidas transitorias, a mediados del año pasado recuperó la libertad y se instaló en el barrio San José, donde no tardó en mostrar su verdadera personalidad y el 7 de mayo último atacó a puñaladas y machetazos a su concubina Yésica Daniela Gallardo (21).
La joven salvó su vida de milagro y el agresor se quitó la vida lanzándose al paso de un vehículo que transitaba sobre la avenida Pincen de esta localidad.
“Él mismo decía que ya había matado a una mujer y que estuvo preso, pero yo no le creía”, comentó Gallardo durante una entrevista de El Territorio.
Varios vecinos corroboraron esa versión, al punto que indicaron que cuando estaba enojado el sujeto aseguraba a viva voz lo que le había hecho a su concubina anterior.
“Contaba que apuñaló a la mujer y que no tenía miedo de volver a la cárcel. Pero se ve que no era tan así, porque después que le atacó a Yésica se suicidó”, argumentó un vecino.
Asimismo, fuentes judiciales confirmaron que Encina fue condenado por homicidio y pasó 15 años tras las rejas en Eldorado, pero además confirmaron que previamente había estado preso por un homicidio en grado de tentativa contra otra mujer. Es decir, Yésica fue la tercera víctima del femicida.

Aviso previo
Tal como manifestó Gallardo en la entrevista publicada ayer por este matutino, en el mes de abril denunció que el sujeto la atacó en la vía pública cuando caminaba con su pequeño bebé en brazos.
Al respecto, según el sumario judicial 69/17 del 7 de abril, Encina fue acusado de amenazas y lesiones tras la denuncia radicada en la Seccional Quinta de Cien Hectáreas.
Más allá de sus graves antecedentes penales, el agresor no fue detenido ya que el juez actuante le otorgó la exención de prisión, precisaron fuentes policiales. En consecuencia no existió ninguna medida en cuanto a exclusión de hogar, agregaron. 
“El 20 de marzo me fui con mis hijos a la casa de una amiga porque él me celaba demasiada. Días más tarde, yo iba con mi bebé en brazos por la calle y me pegó mucho. Hice la denuncia en el destacamento”, comentó Gallardo.
En los días posteriores el sexagenario la acosó y amenazó para que vuelva con él, tal como afirmó la joven. “Me llegó a decir que si no volvía me podía pasar algo a mí y a mis hijos. Yo tenía mucho miedo porque era capaz de cualquier cosa. A los pocos días me convenció y hasta hoy me arrepiento de eso”, lamentó. 
Retomaron la relación, pero a los pocos días se desató la locura. El sábado 6 de mayo por la noche la joven hizo dormir a su hija y se fue con el bebé a mirar televisión a casa de una vecina, se hizo tarde y pasó la noche ahí, precisó.
“Cuando llegué, tipo 6 de la mañana, él estaba muy enojado. Me insultó y me dijo que seguro estuve con un macho, pero le dije que no, si estaba con mi bebe. Ahí me dijo: 'agarrá y prepará mate o te mato a vos y a tus críos'. Yo me reí nomás, pero en eso agarró un puñal que tenía y la primera puñalada fue para mi hija, pero le atajé con la mano”, recordó.
Luego tomó un machete y trató de liquidarla, tras lo cual cerró la casa y se escapó.

Pedido solidario

La familia de Yésica Gallardo es de condición muy humilde y las necesidades saltan a la vista. Hasta el momento la joven no recibió asistencia psicológica, como tampoco su pequeña hija de tres años, quien presenció la terrible escena de la agresión.
Desde que fue dada de alta, la víctima y sus hijos se hospedan con sus tíos, pero sueña con tener una casa propia.
En tanto, requieren la solidaridad de la comunidad que pueda colaborar con ropa, calzados y alimentos. “Todo es bienvenido para salir adelante”, reconoció. Los interesados pueden contactarse con su tío José Mela al celular 03755-15458352.