El homicidio del camionero en Fachinal tiene un nuevo juez

Sábado 11 de noviembre de 2017
Se realizan nuevas pericias en el lugar de los hechos, esta vez ordenadas por Fernando Verón.
El crimen del camionero entrerriano Sergio Federico Witschi (37), perpetrado el 25 de agosto de este año, sigue en una nebulosa debido a que todas las hipótesis se fueron cayendo con el correr del tiempo. El titular del Juzgado de Instrucción de Apóstoles, juez Miguel Ángel Faria, se inhibió y ahora las investigaciones cayeron en las manos de su par Fernando Verón, del Juzgado de Instrucción Tres de Posadas.
Según supo El Territorio, luego de analizar el expediente, el juez Verón ordenó que se hagan nuevos peritajes en la zona donde ocurrió el ataque, por lo que los investigadores de la Dirección de Homicidios de la Policía de Misiones rastrillaran otra vez la zona de donde se sacaron las pocas pruebas que hay hasta el momento.
El magistrado Faria se había declarado incompetente argumentando que el crimen del camionero había ocurrido en el limite de las jurisdicción de su juzgado.
Según pudo saber este medio, los pesquisas están casi convencidos de que el ataque al camionero no fue un hecho de inseguridad planeado. Con los elementos que se tiene hasta el momento, todo apunta a que fue una persona que hizo disparos al camión sin pensar que ésto podría tener el desenlace que tuvo.  Es decir, dos o un irresponsable con un arma.
Una de las cuestiones en las que se ancla esta linea de investigación es la cantidad de dinero que llevaba el trabajador. Luego de recibir los disparos, el camión recorrió unos 300 metros, hasta que se detuvo. En esa instancia, quien tomó el volante fue su compañero, Fernando M., quien tomó el volante y manejó hasta el cruce de San José.
Se cree que si las motivaciones eran económicas, los ladrones podrían alcanzar el rodado y llevarle el millón de pesos que había entre dinero en efectivo y cheques que llevaba Witschi.
Además, el revolver que se utilizó era un calibre 22, un arma pequeña que no es la adecuada para disparar desde distancias lejanas. Sin ir más lejos, de los cuatro disparos que se hicieron, sólo uno atravesó el parabrisas.
En un principio, las pesquisas apuntaron al acompañante de la cabina, pero luego se determinó que los disparos vinieron desde el asfalto. En este sentido, no se pudieron identificar huellas del algún otro vehículo de apoyo. En la zona hay nula señal y si bien podría ser un lugar estratégico para atacar, también es contraproducente para la inteligencia criminal. 
Los investigadores hicieron foco en las relaciones personales del asesinado, en las relacionadas a su trabajo e incluso dentro de su familia. Nada permitió echar luz sobre lo que sucedió. Más allá de todo esto, los voceros consultados dijeron que van a seguir trabajando y que ninguna teoría fue descartada del todo hasta el momento.
El homicidio ocurrió el 25 de agosto último. Ambos ocupantes del Volvo FH12 venían de distribuir productos cárnicos en distintas localidades de Misiones, hasta que al llegar a una zona de pendientes y curvas de la ruta nacional 14 ubicada entre Cerro Azul y San José, fueron atacados a tiros presuntamente por dos sujetos apostados a un costado de la cinta asfáltica.
Lo primero que hicieron los uniformados fue entrevistar al acompañante de Witschi, quien aseguró que al momento del ataque él iba ‘dormitando’ y se despertó producto de los disparos, pero indicó que no alcanzó a ver a los agresores ni ningún otro elemento o pista que ayude a la pesquisa.
La pista más firme hasta el momento es el hallazgo de  una moto 125 abandonada a pocos metros del arroyo Garupá Norte. Al lado del vehículo habían dos cascos y ropa. Esto  llamó la atención de los uniformados y efectivos del GOE se internaron en la vegetación lindante en busca de más pistas, pero los resultados volvieron a ser negativos.