Vecinos de la chacra 247, en alerta contra las comadrejas

Sábado 18 de marzo de 2017 | 10:13hs.
Vecinos de la chacra 247 creen que salen del baldío. | Foto: Facundo Correa

Desde hace aproximadamente un mes, los vecinos de la chacra 247, en el barrio Manantiales, sufren ataques de comadrejas. Son varias las casas de la zona que tienen gallineros en los patios e incluso algunos vecinos crían otras aves.


Uno de los habitantes del barrio se armó con un rifle de aire comprimido y, por las noches, cuando los residentes del barrio advierten la aparición de estos animales, lo llaman para darles caza.

Los vecinos creen que estos animales aparecieron hace alrededor de un mes y que habitan en un terreno baldío cercano al barrio.

La parcela en cuestión aparece muy descuidada, “hace un tiempo esto quedó así, todo sin cuidar, sin arreglar”, sostuvo Ramón Cáceres, uno de los vecinos. El terreno está ubicado en las intersecciones de las avenidas Jauretche y Andresito, y limita con la Escuela 835 y el Lomas Rugby Club.

Cáceres relató: “Estos animales tienen de a muchas crías, unas quince por camada, entonces es un problema”. Al respecto, el herpetólogo y rescatista de animales silvestres Amado Martínez aclaró “la comadreja es un animal muy prolífico y se reproduce en cualquier época del año”.

Ninguno de los afectados por los ataques realizó denuncia alguna.
“Posadas está llena de comadrejas, tanto en los barrios alejados del centro como en Villa Sarita y la Costanera, y es complicado erradicarlas porque viven en cualquier lugar”, relativizó Martínez.

Fabián Zelaya, director del Instituto de Control de Vectores del municipio -que está a cargo de Sanidad Ambiental-, informó “hasta la fecha nadie hizo la denuncia y es la primera vez que escucho que aparecen comadrejas en el ámbito de la ciudad”.

Sobre cómo actuar ante la aparición de comadrejas, Zelaya informó: “Si nos llega una denuncia, nosotros primero tenemos que acercarnos a ver si hay gallineros y esas cosas en la zona”.

Luego de la identificación del lugar, el encargado sanidad explicó que “para estos casos lo que se hace es un cerramiento, es decir, se cierra el lugar para que el animal no pueda ingresar, pero no se lo mata”.

Según Martínez, cuando alguien identifica dónde viven las comadrejas, desde la asociación Yarará en Acción que integra se acercan al lugar y dejar una trampa armada al dueño de casa, “las comadrejas caen en las trampas y después nosotros las llevamos a un lugar alejado de la ciudad”.

Agregó además que “son animales muy fáciles de capturar, si los encontrás de día, como no ven mucho, son fáciles de atrapar”.

Lo cierto es que los vecinos se hartaron de los ataques y sostienen que ya mataron nueve comadrejas. “Yo tengo gallinas y a mí me comieron ya 20 codornices”, informó Cáceres. “Hay otros vecinos que les aparecieron las comadrejas y les comieron gallinas”, agregó.

Comportamiento
“La comadreja es un marsupial que cumple una función, come garrapatas, se alimenta de insectos. Lo que pasa es que la gente mayor le tiene enquistado en la cabeza como el diablo, porque le comió un pollito, un huevo. Antes eso era mortal, pero hoy estamos acostumbrados a comer cosas que compramos en el supermercado, hoy no nos molesta que vengan y coman un pollito”, expuso Martínez.

“Es la falta de costumbre, el no convivir con un animal silvestre lo que produce la molestia”, analizó. El experto sostiene que “donde hay gente, la comadreja no se acerca, no tiene miedo a los humanos, pero si los ve, se va. Por ahí no es tan agradable compartir con estos animales, porque por ahí entran en la cocina y son transmisores de enfermedades”.

Los vecinos del barrio esperan que los ataques terminen pronto. “Creemos que son todas crías de una misma camada y ya deben estar quedando pocas”, informó Cáceres.