Hay 4 casos de leishmaniasis y 12 pruebas sospechosas

Domingo 26 de marzo de 2017

Las autoridades sanitarias provinciales evidencian un aumento en casos de leishmaniasis visceral en los primeros meses del año, sin embargo aclaran que hasta el momento, “los números son los esperables históricamente”.
El Ministerio de Salud Pública tiene la confirmación por laboratorio de referencia nacional de dos casos de leishmaniasis pediátrico, en pacientes que ya fueron dados de alta y continúan en seguimiento ambulatorio.
Además, hay un tercer niño con diagnóstico positivo en primera prueba y que también fue atendido en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro de Posadas.

Por último, en febrero se asistió a una persona adulta con signos de leishmaniasis visceral, aunque la enfermedad aún no fue confirmada definitivamente por el Instituto Maiztegui de Buenos Aires.  
Asimismo, el último Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de la Nación, emitido el 20 de este mes, notifica doce muestras sospechosas en estudio para la enfermedad parasitaria en la provincia en su tipo visceral y un caso en estudio de leishmaniasis mucosa.
El año pasado se confirmaron para Misiones nueve casos de leishmaniasis visceral humana, aunque el primer positivo se notificó en abril, por lo que la enfermedad apareció más tempranamente este año.
Acerca de la situación epidemiológica por leishmaniasis visceral en Misiones, Martín Cesino, subsecretario de Atención Primaria y Salud Ambiental, detalló a El Territorio que “lo que tenemos sobre leishmaniasis son dos casos confirmados de pacientes que ya han sido dados de alta, aunque continúan con el tratamiento ambulatorio”.
Y precisó sobre las cifras de notificados que oficializa la Nación que “esos son datos de las denuncias que hace la provincia sobre casos probables, pero que todavía están en estudio y que pueden ser descartados o confirmados”.
En este sentido, ponderó que “si tenemos notificaciones quiere decir que tenemos una alerta alta, es decir, que los médicos en el consultorio piensan en la enfermedad, que la buscan y que sospechan, y eso es muy bueno porque el diagnóstico y tratamiento a tiempo tiene buena evolución para el paciente”.
Por último, el funcionario instó a la comunidad a comprometerse en la prevención de las enfermedades emergentes o reemergentes, tal el caso de las enfermedades transmitidas por Aedes aegypti o del flebótomo Lutzomyia longipalpi, que causa leishmaniasis.
“Son patologías muy difíciles de erradicar y que son endémicas, por eso las acciones de cuidado son fundamentales”.
Cuando se trata de enfermedades transmitidas por vectores, el control de los insectos y la destrucción de sus nidos es esencial. Para el caso del parásito de la leishmania que utiliza como huésped más común al perro, hay que proteger a las mascotas con pipetas y collar, y deben habitar un espacio limpio y que no esté infestado por el flebótomo, que es hematófogo. Al picar a un perro que tiene el parásito y alimentarse de su sangre y luego picar a un humano, transmite la enfermedad.
Para controlar la enfermedad y cuidar a los humanos y a las mascotas, los expertos recomiendan la tenencia responsable de animales domésticos, con castración y cumplimiento de cronograma de vacunas. El Instituto de Sanidad Animal (Imusa) sostiene que la parasitosis en perros se ha reducido en los últimos años a un 9 por ciento , aunque suelen verse manadas de canes vagando en la calle y en mal estado.