A principios del 2016, Apple tuvo cierta trifulca con el FBI en defensa de la privacidad, ya que la compañía de Cupertino se negó a desbloquear el iPhone utilizado por el terrorista de los sucesos de San Bernandino. Los de la manzana se negaron a fabricar una herramienta capaz de deshabilitar la seguridad de su terminal, asegurando que no iba a poner en peligro la privacidad de millones de personas que usan iPhone y iPad.
Al final, comentan en engadget, el FBI optó por comprar un software especialmente diseñado para acabar con la seguridad del iPhone, un programa del que poco más se supo, ni siquiera la cantidad que necesitaron soltar para hacerse con esos servicios. Sin embargo, hoy la senadora de EEUU, Dianne Feinstein ha revelado que fueron necesarios casi 900.000 dólares para acceder al contenido del iPhone 5C.
Curiosamente, la cifra queda por debajo de la estimación de 1,3 millones de dólares que se dijo previamente, una cantidad que salió tras las pistas dejadas por el propio director del FBI, James Comey. Este dijo que la aplicación había costado mucho más de lo que a él le queda de recibir de sueldo hasta que se retire. Sabiendo eso, Reuters hizo el cálculo, pero parece que al final estamos hablando de una cifra menor.