“Mi hijo tiene 3 años y todavía no camina”

Domingo 23 de febrero de 2014

“Mi hijo tiene 3 años y recién está empezando a quedar parado, todavía no camina”, relata sonriente su mamá, Natalia Araujo, una misionera de poco más de 20 años, en lo profundo de las colonias de Piñalito Norte.
Román sufre una enfermedad que, según le dijeron a su madre, sería a causa de una deformación genética. Tiene problemas en la piel, sus párpados parecen sufrir con el sol y parece estar cansado todo el tiempo.
En San Antonio, durante la última semana, se desató la polémica por la cantidad de discapacitados a causa aparente por el mal uso de los agrotóxicos. Es que la Asociación Miastenia Gravis de Apóstoles, mediante su principal referente, Marcela Viarengo, había denunciado que en una colonia había más de 300 discapacitados, la mayoría menores de edad y todos fuera del sistema sanitario de la provincia.

En lo profundo de Piñalito Norte, la mamá Patricia, el pequeño Román y el papá Luis, viven en condiciones de indigencia total. Sus pertenencias son escasas. Para llegar hasta sus precarias casas, hay que hacerlo de a pié. Patricia aseguró que varias veces "le dije a mi marido que se haga los estudios (por los agrotóxicos), pero es terco".


El intendente afirma que es por la alimentación de las madres
SAN ANTONIO (Enviados Especiales). El intendente de San Antonio, Leopoldo Benítez, aseguró que la mayoría de los casos de discapacidad severa que se conocen en la zona, principalmente en las colonias donde el tabaco es prácticamente la única actividad de los productores, tienen como causal la mala alimentación de las mamás durante los embarazos.
La polémica sobre la situación socio ambiental de los sufridos colonos del municipio se disparó por la advertencia de Marcela Viarengo, de la Asociación Miastenia Gravis de Apóstoles, al asegurar que en ese punto de la provincia existen más de 300 discapacitados con severas malformaciones, y que casi todos ellos son menores de edad y sin cobertura ni asistencia del estado misionero.
El intendente dijo desconocer esa cifra y detalló que el viernes pasado se entregaron 22 certificaciones de discapacidad y se estarían otorgando pensiones no contributivas a 66 chicos en total. Cada pensión es de 1.600 pesos.
“La mayoría de los casos son patologías perinatales, por falta de ácido fólico en las madres, por la alimentación. Todavía no está demostrado científicamente que los tóxicos sean la causa de las malformaciones. Hay muchas embarazadas con anemia”, dijo a El Territorio, mientras se producía el lanzamiento de un nuevo programa sanitario para los promotores de salud.
En esa misma línea, el ministro de Salud de la provincia, Oscar Herrera, dijo a este diario que “no están los discapacitados;  a los 300 chicos no los tenemos en nuestros registros. No estoy negando los números o el censo que dice tener la asociación de Apóstoles, pero tenemos que hacer un censo unificado”.
El jefe de la cartera sanitaria adelantó además que “cada diez días una junta evaluadora de San Pedro vendrá a San Antonio para concretar un minucioso y exhaustivo análisis de los casos, y junto a ellos también trabajarán las juntas de discapacidad autorizadas por Nación”.
Según Herrera, por las cantidades de certificaciones otorgadas en los últimos años, “se armó un cuello de botella”, y ahora “los certificados de discapacidad se emitirán con papel moneda, tras las evaluaciones de la junta médica”.
De acuerdo a la cartografía que tienen los encargados del Centro de Atención Primaria de la Salud de Piñalito Norte, en esas colonias del municipio sólo hay registrado un caso de discapacidad severa.