En Puerto Esperanza hubo principio de acuerdo por tierras ocupadas

Domingo 1 de marzo de 2015 | 15:13hs.
Todas las partes. | La negociación estuvo caldeada pero hubo acuerdo.

Los intrusos que ocuparon tierras en la localidad de Puerto Esperanza llegaron a un principio de acuerdo con el dueño para poder adquirir los lotes en cuotas.

 

La reunión se realizó el viernes en el recinto del Concejo Deliberante local y participaron representantes de quienes intrusaron sendas propiedades privadas, en el sector rural adyacente al ejido urbano, el intendente Alfredo Gruber; el subsecretario de tierras y colonización Jaime Ledesma; por el Iprodha Manuel Meaurio; los diputados Provinciales Héctor Bárbaro y Waldemar Wolenberg (presidente de la Comisión de Tierras) y el propietario de la superficie mayor en el barrio Esperanza II, Ernesto Reig.

 

Dos son las propiedades intrusadas con un total de unas 700 familias, y una superficie de 20 hectáreas en un caso (Esperanza II) y poco más de 11 hectáreas en el otro (Esperanza I), cuya propietaria se encuentra en Buenos Aires.

 

La reunión que duró cerca de 3 horas, en varias oportunidades estuvo a punto de desmadrarse por las posiciones encontradas entre las partes.

 

Sobre el final se consensuó y firmó un acta intención entre Reig, los delegados y funcionarios, mediante el cual se hizo una oferta monetaria de 2.800.000 pesos, a ser abonados en 24 meses por cada una de las 400 familias, a razón de 300 pesos mensuales.

 

Dicha propuesta, a pedido de Reig debía ser por escrito y que tenga la garantía de pago por parte del estado provincial; comprometiéndose a responder en una semana, previa consulta “con 3 amigos, con quienes adquirimos la propiedad…”.

 

Siguen negociando
En el otro caso, barrio Esperanza I, también en el plazo de una semana, la Subsecretaria de Tierras a través de su titular Jaime Ledesma se comprometió a contactarse con la propietaria, para avanzar en una negociación.

 

De esta manera, se descomprimió en alguna medida esta enojosa situación, con más de 700 familias en las tierras, viviendo de manera precaria y con problemáticas tales como la falta de agua potable, y asistencia médica, entre otros.