El Cessna la herramienta narco

Domingo 17 de agosto de 2014 | 21:00hs.
La mayoría de las avionetas decomisadas por tráfico de drogas en el Litoral del país son de la marca Cessna, cada vez relacionada más directamente con este tipo de actividades ilícitas por su elogiada autonomía de vuelo, fiabilidad para volar a baja altura evitando radares y ductilidad para aterrizar en pistas cortas y de tierra las veces que sean necesarias.
Más allá de esas bondades, los repuestos no son difíciles de conseguir y se importan con pedidos vía on-line de Estados Unidos. La importación de aeronaves de este tipo a Paraguay se incrementó en un 50 por ciento en los dos últimos años.
El antecedente más próximo del uso de estos aviones para vuelos ilegales se conoció a principios de esta semana, cuando fueron hallados restos de un monomotor junto a sus dos ocupantes muertos, en la estancia El Pirizal de la localidad correntina de Santo Tomé. Un mes antes había sido captado por el radar e intentando escapar, arrojaron 150 kilos de cocaína en la zona del paraje de Tapebicuá.
En noviembre pasado, las fuerzas especiales de Gendarmería irrumpieron en una estancia en Santo Tomé y desbarataron un aeródromo clandestino, de donde secuestraron 330 kilogramos de cocaína de máxima pureza y cuatro avionetas Cessna acondicionadas para contrabandear, más otras con los motores desarmados.
Se supo de la investigación que el punto de partida de una aeronave se encontraba en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), y previo paso por Corrientes para recargar combustible y distribuir la carga en las otras avionetas, las cuatro seguían recorrido hasta otras pistas clandestinas de Córdoba, Santiago del Estero, Buenos Aires y Santa Fe.
Los Cessna monomotor son los preferidos de los narcos porque tienen una importante autonomía de vuelo, llevan cargas de entre 400 a 700 kilos y pueden perderse en zonas de monte y aterrizar hasta en potreros, caminos vecinales o canchas de fútbol.
Las organizaciones delictivas casi siempre suelen robarlos para evitar correr riesgos en caso de ser interceptados, o les pintan matrículas falsas, porque el principal objetivo, más allá de completar el recorrido, es no ser identificados.
Esta posibilidad de evadir controles se potencia mucho más en Paraguay, porque la legislación es más flexible y no obliga a los propietarios de aviones a rematricularlos, una condición obligatoria en este país. Por eso es fácil acceder a ellas comprándolos en Norteamérica.
Un experto piloto posadeño, conocedor de las bondades del Cessna, describió a las aeronaves como “unas máquinas especiales para bajar en lugares no aptos para aterrizar, en zonas de muy difícil acceso, y además tienen una capacidad de carga importante”.
Si bien la adquisición de los monomotores en este país está frenado por las restricciones impuestas a la importación, en Estados Unidos los Cessna 206 se consiguen a valores que rondan los 200 mil y 600 mil dólares, dependiendo del año de fabricación.   

Los monomotores preferidos
El Cessna 182 Skylane es el avión ligero -monomotor- más popular. Es de cuatro plazas pero con el interior totalmente desmantelado y el tanque de combustible lleno, tiene una autonomía de unas cuatro horas, que muchas veces se prolongan con conexiones caseras en bidones extra de combustible.
Soporta una carga de hasta 400 kilogramos y avanza a una velocidad que ronda los 200 kilómetros por hora, lo que hace que el recorrido final sea de alrededor de 1.000 kilómetros.
Otro de los modelos populares de la marca es el Cessna 206, cuya particularidad principal radica en una doble puerta lateral, que permite desechar los cargamentos desde el aire en el momento en que decidan, como también mas autonomía de vuelo por disponer una mayor capacidad de reserva de combustible. En la actualidad, es el más buscado por los traficantes.
“Como carguero es el mas elegido, ya que tiene tanques adicionales que permiten hasta diez horas seguidas de vuelo”, explicó un experimentado piloto. Y en ese contexto, acotó que “los narcos están limitados en peso y como la droga es pesada, sobra lugar para llevar combustible adicional. Por eso el 206 se transformó en el más deseado”.
La lista de monomotores preferidos por los narcotraficantes cierra con el Cessna 210 Centurión, un avión de altas prestaciones y capacidad para seis personas, que puede soportar hasta 700 kilogramos de peso, y con combustible adicional recorre mayor distancia.
“Siempre sacan todo el peso que no usan para que la capacidad de carga sea mayor, y en la mayoría de los casos conectan mangueras en el tanque de combustible y bidones. El bombeo se hace con la mano o mejor aún, con una bomba eléctrica”, detalló.
En ese sentido, Roberto Rucker, otro avezado piloto integrante de la asociación aérea local, explicó que “el propósito es viajar más tiempo y así se ahorran el aterrizaje, que en la mayoría de los casos es hasta riesgoso por la posibilidad de tener un accidente o ser alcanzados por la fuerza de seguridad al momento de la descarga”.
De todas maneras, por los millones de dólares que mueve el narcotráfico en esta parte del país, es de suponer que para los capos narcos una avioneta tiene un valor ínfimo comparado con lo que ganan con los viajes. Tanto los pilotos como los aviones son "descartables".


Los números 600.000
dólares es el precio actual de un Cessna 206 nuevo en Estados Unidos.
700
kilogramos puede cargar  el Cessna 210, similar al que fue hallado en una estancia de Santo Tomé.

Por Cristian Valdez
fojacero@elterritorio.com.ar


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