Testigos contradijeron la versión de la oficial a cargo

Jueves 31 de julio de 2014 | 07:30hs.
Metros clave. | Desde la vereda hasta la conserjería que se avista en el fondo de la imagen se produjo la golpiza.

De acuerdo a los testimonios y pericias colectadas hasta el momento, Carlos Guirula, antes de recibir la golpiza que le costó la vida durante la madrugada del sábado 19 de julio, fue visto esposado y sentado en el piso dentro del pasillo frente a la conserjería del albergue transitorio de las avenidas Andresito y Santa Catalalina.

Siguiendo el nuevo dato se apunta que el albañil de 33 años no opuso resistencia a ser detenido de la manera que buscaron establecer los nueve policías detenidos por el crimen.


De los cinco testigos que pasaron por el despacho del juez Marcelo Cardozo el martes y madrugada de ayer, se avanzó sobre que la oficial de la Comisaría Decimotercera, Lourdes T., habría golpeado a Guirula dentro del motel, misma actitud que -se presume- se profundizó en la vereda del lugar, antes de ser subido a la camioneta Toyota Hilux de la seccional involucrada.


El grupo de cinco testigos estuvo compuesto por dos mucamas, un encargado de seguridad del motel y las dos prostitutas que acompañaron a Guirula y sus dos amigos la noche del trágico desenlace.


Si bien es un dato que no infiere en variación alguna sobre la investigación de lo sucedido, la trabajadora sexual que estuvo a solas con Guirula habría remarcado en su declaración que no mantuvo un acto o juego amoroso con el hombre por pedido de éste, que sólo decidió mantener una charla mientras sus amigos se hallaban en otra habitación.

En las dos horas, aproximadamente, que duró el encuentro Guirula habría bebido las tres botellas, dos pequeñas y una petaca, de whisky del frigobar. Esta ingesta habría alterado su conducta y puesto vehemente cuando le comunicaron que debía pagar 104 pesos.


Ante el altercado que se generó, porque Guirula creyó que estaba siendo víctima de una estafa, habría buscado retirarse sin pagar pero con el reclamo del conserje la discusión estuvo al borde de un enfrentamiento físico, que el empleado evitó corriendo y encerrándose en su oficina, desde donde una de las mucamas llamó a la Decimotercera.



Dentro y fuera
De las versiones vertidas en las últimas horas, se puede inferir que los golpes contra Guirula comenzaron dentro del motel y siguieron afuera, y que restaría determinar quién o quiénes, además de la oficial T., patearon, pisaron, aplicaron golpes de puño y gas pimienta al albañil, ya reducido y esposado.


Del operativo de detención está establecido que participaron nueve policías, seis del Comando Radioeléctrico Uno que llegaron al lugar para ayudar a la comisión de tres efectivos de la Decimotercera.


Vale recordar que el martes por la noche recuperaron su libertad los dos agentes que estaban a cuidado de los detenidos de la seccional del barrio Guazupí. De todas maneras, siguen supeditados a la investigación como posibles colaboradores del encubrimiento del crimen.


Anoche al cierre de esta edición, brindaban, ante el juez Cardozo, su testimonio los dos amigos de Guirula y el conserje del hotel alojamiento. En tanto para hoy, se espera el testimonio de detenidos, al menos dos, que se encontraban en la Decimotercera, la madrugada en que los policías llegaron con el cuerpo sin vida del albañil. Podrían dar detalles del presunto encubrimiento del hecho.