El gobierno de Marruecos, donde en diciembre se disputará el Mundial de Clubes, le comunicó a la Confederación Africana de Fútbol su negativa a organizar el certamen y justificó la decisión en el temor al contagio de la epidemia.
Las autoridades marroquíes propusieron tres vías de solución en una nota dirigida a la entidad deportiva, retrasar el torneo hasta 2016, organizar la edición de 2017, que ya está asignada a Sudáfrica, o desistir definitivamente de la sede.