Preocupa que jóvenes recurran a dietas bajas en nutrientes

Domingo 23 de noviembre de 2014 | 13:51hs.
Actividad. | Cada dieta tiene que ser planificada por especialistas y estar acompañada por ejercicios físicos.

Motivadas por las fiestas de fin de año, muchas adolescentes buscan bajar de peso rápido. Para lograr su objetivo, algunas de ellas adoptan dietas de moda con la promesa de perder kilos en poco tiempo, lo que pone en riesgo su salud y les impide encarar con la energía suficiente las actividades del cierre del año, evidenciaron docentes y especialistas en nutrición consultados.


En los consultorios externos del Hospital de Pediatría, de Posadas, la licenciada en Nutrición Carolina Zajarchuk advirtió que en los últimos meses se atendieron grupos de jóvenes que “dicen ser vegetarianos, pero sin conocer las bases de la cultura vegetariana”.


Por esta causa, eliminan la carne de su alimentación diaria y la remplazan por hidratos complejos, quesos, legumbres, arroz, pan, facturas, huevos, azúcar y gaseosas.


“Hay casos de chicos que sacan los huevos, la leche y se pasan el día consumiendo harina. Ellos consumen esos alimentos porque dicen ser vegetarianos”, detalló.


“Son dietas sin ningún tipo de nutrientes, porque tienen baja ingesta de frutas y verduras, no tienen ni fibras, ni vitaminas ni minerales, no consumen lácteos ni carnes, tampoco huevos, no tiene nada de proteínas, solamente ingresos calóricos”, agregó.


Por otro lado, algunos adolescentes tienen períodos de ayuno, es decir que ingieren reducidas porciones de frutas y ensaladas. “Sólo consumen alimentos a la mañana y se pasan sin comer hasta la noche, cuando comen alguna ensalada que tenga hojas verdes o tomates”, explicó la nutricionista.


También hay quienes hacen ayunos días enteros, solamente toman agua y jugos dietéticos, pero al completar con la dieta retoman el esquema alimentario anterior.


“Ninguna de esas dos dietas es la más adecuada, una porque se trata de que no hayan períodos de ayunos tan largos siendo que esto no es bueno y menos para los adolescentes, que están todavía en crecimiento, entonces necesitan recibir su alimentación, lo que recomendamos son las cuatro comidas diarias”, expuso.


Se explicó que existen dietas planificadas por los especialistas que reducen la ingesta de alimentos, pero nunca por un lapso de 24 horas. Un buen número de pacientes que llegan a los consultorios tienen 15 años, una edad que es considerada la más desfavorable para realizar dietas, porque esos adolescentes están en proceso de crecimiento.

Desmayos
En las escuelas, confiaron que suelen asistir a chicas que se desmayan por no desayunar o por saltearse comidas. “Muchas alumnas dicen que están a dieta por la recepción o por los cumpleaños de 15, les baja la presión o les duele el estómago”, explicaron desde la preceptoría de la Comercio 18. En estas situaciones se les avisa a los padres los problemas alimenticios que pueden aparecer en esta etapa de la vida por las presiones culturales o por problemas familiares, y es esencial que los adultos presten atención a los hábitos de sus hijos.


Asimismo, la nutricionista Andrea Brecki llamó la atención cada vez son más los varones que acuden por asesoramiento para una nutrición saludable o para perder peso. “Que la dieta sea sólo una cuestión de las mujeres es un mito”, afirmó.

Gladis Ledesma, directora del Colegio Martín de Moussy, detalló que “hay casos de chicos que se descompensan porque no desayunan o saltean comidas, en otras oportunidades nos tocó detectar casos de anorexia y se llamó a los padres”.


Sobre este tema, la docente indicó que “frente a toda la información que tienen a disposición en los medios de comunicación, los adolescentes están muy vulnerables, y por eso la escuela da talleres de nutrición saludable, se charla mucho sobre los riesgos de no comer adecuadamente y todo esto con el acompañamiento del gabinete psicopedagógico, porque nos damos cuenta de que generalmente detrás de un problema que tiene un joven se encuentra un problema en su vida familiar, en la casa”.

Las dietas y sus mitos
Cada adolescente tiene diferentes dudas respecto del sobrepeso. En los consultorios externos del Hospital de Pediatría “por ejemplo preguntan si comiendo lechuga todo el día se baja de peso o si el pan engorda. Lo que ocurre es que están mucho tiempo en internet y tienen esas ideas erróneas. También tienen miedo, porque piensan que hacer dieta es dejar de comer”, expresó Zajarchuk.


Generalmente las dietas siempre estuvieron más asociadas a las mujeres. Situación que para Andrea Brecki es un mito, ya en su consultorio acuden más hombres que mujeres en busca de algún plan alimenticio que les haga perder peso.


Los pacientes que concurren a las consultas, tanto varones como mujeres, tienen entre 16 y 23 años y se les brinda un cuestionario en el cual deben contar sus hábitos y conductas alimenticias. Luego se les arma una dieta adecuada para su cuerpo.


“A veces llegan con metas irreales. Quieren perder entre 10 y 15 kilos en un mes. Algo que es casi imposible, ya que lo recomendado es uno por semana”, explicó la profesional. Destacó que ante esas situaciones el nutricionista debe hacer entender al paciente el peso adecuado que debería tener frente al “peso ideal” al que éste aspira.


Por otra parte, destacó los miedos que los pacientes tienen a la hora de ingerir alimentos y que eliminan de sus comidas la carne, los cereales y las harinas por temor a engordar, cuando en realidad la nutricionista sugiere que son necesarios en una correcta alimentación.


Aunque aún no le tocó atender pacientes con trastornos alimenticios, explicó que acuden a la consulta algunas pacientes que ya tienen un peso considerado dentro de los parámetros normales, pero que quieren seguir bajando, ya sea porque antes pesaban menos o por seguir los cánones de belleza establecidos en la sociedad.


Entre los tipos de dietas que Brecki afirma existen en la actualidad, se destacan los que se componen de un solo alimento y la ingesta en todas sus formas: “Me dijeron que probaron con dietas sacadas de internet, como por ejemplo la de la manzana o la de la lechuga, y que lo comen hasta a veces como único alimento”.


Además, explicó que esto no sólo genera carencias nutricionales, sino que además se trata de dietas de corta duración, entre 7 y 15 días, y muchos de sus pacientes al poco tiempo recuperaron el peso perdido y hasta suben unos kilos de más. Es allí cuando se preocupan y consultan a un profesional, tal y como lo advirtió Brecki.


Entre los síntomas más frecuentes que pueden generar este tipo de dietas mencionó fatiga, dolores musculares y anemia. Pero advirtió que en el caso más extremo “una dieta que no es controlada y se prolonga por mucho tiempo puede producir la muerte”.


Los planes recomendables
Cada dieta se evalúa y planifica de acuerdo a las actividades que realizan los jóvenes. En el caso de los adolescentes sedentarios, “primeramente se busca ver por qué es sedentario, reconocer qué le movería al chico a hacer una actividad y pasar menos horas mirando tele o jugando a la play”, sostuvo Zajarchuk.


En ese sentido, agregó: “Tratamos de disminuir la cantidad de calorías por el hecho de que no hacen actividad física. No obstante, para empezar una dieta es recomendable evaluar la situación particular de cada adolescente, ya que puede ser que tenga bajo peso o sobrepeso. Hay gente que viene al consultorio para aprender a comer, lo que es totalmente favorable, porque están en una edad en la que están terminando de crecer y hay que empezar a ajustar todo para que quede bien en su vida adulta. Cuando termina el período de crecimiento, el metabolismo empieza a ser más lento, entonces es necesario ajustar las porciones de ingesta de comida”, indicó.