Separan del cargo a la directora por demorar la denuncia de abuso

En Colonia Victoria, la directora legal del Consejo General de Educación (CGE), Cintia Glinka, tomó la decisión de separar del cargo en forma preventiva a la directora de la Escuela Nº 267 Santa María del Yguazú, Graciela Lissau, y abrir un sumario administrativo para investigar su actuación en el caso del niño de doce años que fue abusado por un profesor del establecimiento.

Numerosos padres de los alumnos del establecimiento plantearon la necesidad de que Lissau deje el puesto, ya que radicó la denuncia contra Arnaldo Morel, de 34 años, el domingo 13, tras regresar del viaje a Iguazú, varias horas después de que el niño le contara el hecho sucedido en la madrugada. El cuerpo de Morel fue hallado al día siguiente al pie del salto Bosetti.

Cecilia, una tía del chico abusado, disparó con lágrimas en los ojos: “Cuando mi sobrino manifestó que abusaron de él, la directora se calló, prefirió que sus compañeros continúen recorriendo Iguazú, cuando mi sobrino estaba sufriendo físicamente y mentalmente el daño que le había provocado el docente”.

La comunidad se movilizó hasta el edificio escolar, donde plantearon la inacción por parte de la dirección. Así también lo entendió la asesora, quien sostuvo que “el horario en que nos trasmitió (el hecho) la directora fue un poco tarde, evidentemente hubo una cuota de irresponsabilidad”.

En determinado momento del debate, Glinka se dirigió a Lissau y la cuestionó por no comunicarse con los padres: “No debiste esperar tanto tiempo, te equivocaste”. En tanto, la acusada se defendió, diciendo que se vio desbordada: “fue una situación muy delicada, yo estoy muy dolorida, creí que estaba en lo correcto”.

El lunes 4 de mayo se llevará a cabo otra reunión, en la que administrativamente se avanzará en la investigación acerca de la actuación de la docente. “Vamos a investigar si hubo dolo, veremos si quiso encubrir al docente”, sostuvo la abogada del CGE.

En el medio de la discusión, Pedro Cantero, defensor de la directora, hizo uso de la palabra y acusó a Glinka de juzgar públicamente a su defendida. Luego, se desató una acalorada discusión con las madres. Glinka aseguró: “Acá no es un lugar para juzgar o defender, tomé una medida cautelar”.

Cantero manifestó que se busca un chivo expiatorio, porque su defendida hizo lo correcto: “presionaron al consejo, por eso se tomó esta decisión injusta”.

“Es lo mínimo que esperábamos, porque hicieron mucho daño a mi sobrino. Ningún directivo, además, se acercó a la casa. Es más, los psicólogos estuvieron más preocupados en contener a la directora y docentes, antes a que mi sobrino. En ningún momento fue asistido”, denunció Cecilia.