A 4 días de cerrar la campaña Dilma y Aecio bajan el tono del debate

Lunes 20 de octubre de 2014 | 11:02hs.
Aécio Neves da Cunha y Dilma Vana da Silva Rousseff | Definirán el domingo quien será el próximo presidente de Brasil

La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, y el postulante opositor socialdemócrata, Aécio Neves, volvieron a verse las caras anoche en otro debate, el penúltimo ante de la segunda vuelta del domingo, en el que bajaron el tono de los cruces pero no la tensión ni las acusaciones mutuas, cuando las encuestas dan a ambos en un virtual empate técnico.

 

Pese a que insistieron en algunos señalamientos, la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) y su rival del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) se abstuvieron esta vez de propinarse ataques personales y dedicaron parte del programa, transmitido por TV Record, a presentar algunas de sus propuestas para seguridad pública, economía y salud, entre otras áreas. Rousseff destacó que un informe reciente de las Naciones Unidas excluyó a Brasil de la lista de países en situación de inseguridad alimentaria -el llamado "Mapa del Hambre"-, y aseveró que su gobierno generó 5,6 millones de empleos, además de ampliar el programa Beca Familia, uno de sus baluartes de campaña que concede ayuda financiera oficial a más de 50 millones de personas, refirió la agencia DPA.

 

"Tenemos una de las más bajas tasas de desempleo de la historia, del cinco por ciento. Nadie puede quitarnos esto", resaltó la mandataria. Además, reseñó que durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) del PSDB, los programas de transferencia de renta representaron gastos por 4.200 millones de reales (unos 1.750 millones de dólares), un monto que representa "dos meses de mi Beca Familia".

 

"No es 'su' Beca Familia, candidata; es de los brasileños que lo necesitan", respondió Neves, quien adelantó que propone convertir ese proyecto en política de Estado. Además, el senador opositor sostuvo que la reducción de la pobreza se inició con el control de la inflación logrado por el Plan Real elaborado por Cardoso. En tal sentido, insistió que el mismo "se inició con el control de la inflación" y con los programas de transferencia de renta como el Bolsa Escuela, que benefició a 5,1 millones de familias. Neves señaló que las conquistas sociales están amenazadas por la inflación en aumento, que podría superar al 6,5 por ciento anual, el techo de la meta fijada por el gobierno, de 4,5 por ciento, con tolerancia de dos puntos hacia arriba o hacia abajo.

 

La presidenta brasileña, sin embargo, aseguró que la inflación "está totalmente bajo control", y acusó a su adversario de planear la instrumentación de políticas recesivas para bajar la tasa inflacionaria al 3 por ciento anual, lo que "supondrá triplicar la tasa de desempleo".

 

Una vez más, el candidato del PSDB embistió con las denuncias de desvío de dinero en la petrolera estatal Petrobras, denunciada a la Justicia por un ex director de la empresa y admitida el sábado por la propia Rousseff, quien prometió hacer todo por recuperar para el Tesoro los recursos desviados.

 

A modo de réplica, Rousseff, por su parte, insistió en acusar a Neves de desviar más de 3.000 millones de dólares del presupuesto de salud cuando fue gobernador de Minas Gerais (entre 2003 y 2010), lo que fue negado por el candidato. Pese a las acusaciones mutuas, el tono utilizado anoche fue algo menos agresivo que el registrado en los dos debates anteriores, realizados el martes y jueves pasados, en un aparentemente cambio de estrategia por parte de los dos candidatos a una semana de la elección decisiva. El último debate, clave para el domingo, será el viernes, esta vez a través de la poderosa TV Globo.